
Con profunda gratitud y respeto, nuestro colegio rinde un sentido homenaje póstumo a la señora María Eva Díaz Salazar, destacada cultora de la memoria histórica de la comuna de Yungay, además de poseer un rol activo como apoderada de nuestra comunidad escolar. Su legado queda impreso en las páginas de “Una historia para Yungay, Mi Valle Templado”, una obra que trasciende el tiempo y nos conecta con las raíces más profundas de nuestra identidad local.
Este valioso libro es mucho más que un compendio de relatos, documentos y fotografías: es un testimonio vivo del alma yungayina, una defensa comprometida del patrimonio natural y cultural de nuestra tierra. Con sensibilidad y rigor, María Eva nos invita a recorrer la historia de hombres y mujeres que forjaron la vida en el valle, recogiendo sus voces y sus huellas para que no se pierdan en el olvido.


Su trabajo nos deja una enseñanza poderosa: la importancia de preservar la memoria histórica colectiva como un acto de amor y resistencia. Gracias a su incansable labor, las nuevas generaciones podrán reconocerse en el pasado y proyectarse hacia el futuro con sentido de pertenencia. Por otro lado, su propio testimonio de vida invita a creer en la disciplina, la resiliencia, el amor y la amabilidad como valores primordiales de la existencia terrenal de cada uno de nosotros y nosotras.
María Eva Díaz Salazar vive en cada página que escribió y en cada rincón de Yungay que ayudó a valorar y comprender. Su obra y espíritu perdurarán más allá de su ausencia terrenal.
Que dios les entregue el consuelo y tranquilidad a su familia.